Con los compradores de viviendas en Puerto Real viene ocurriendo exactamente la misma situación registrada en diferentes proyectos en Barranquilla, en los cuales, de manera inexplicable e injustificada, los constructores han incumplido con la entrega de los inmuebles.

Se trata de un proyecto localizado en la calle 85 No. 78D-26, barrio San Salvador, cuya ejecución está a cargo de Abento S.A.S., a través de la sociedad Paraíso 85 S.A.S. representada por Nuguet Cure Guete.

El proyecto ofrecido es el de 123 apartamentos, 7 locales comerciales, áreas comunes exteriores e interiores, salón para gimnasio, piscinas, parqueaderos y salón social.

Tras ofertarlo públicamente muchas familias se interesaron en hacerse a su propio techo, la gran mayoría con grandes sacrificios y con el producto de ahorros y créditos bancarios.

Por su parte, la sociedad Paraíso 85 S.A.S. suscribió, el 3 de febrero de 2016, con Alianza Fiduciaria S.A., un contrato de encargo fiduciario de administración e inversión con el propósito de recibir y administrar los dineros abonados por las personas interesadas en adquirir unidades inmobiliarias.

Tras ello, los interesados suscribieron los contratos de compraventa y comenzaron a abonar millonarias sumas de dinero, bajo la esperanza de que en el tiempo previsto pudieran estar disfrutando de vivienda propia.

Pero una cosa es el sueño y otra la realidad porque la constructora no solo ha incumplido los plazos de entrega sino que, además, tampoco da razón de nuevas fechas ni mucho menos sobre la devolución de los dineros pagados por los compradores.

En algunos casos, dentro las obligaciones adquiridas con la constructora se pactó como plazo de entrega el 2 de octubre de 2018, ante lo cual se protocolizaría la correspondiente Escritura Pública.

Sin embargo, el constructor incumplió con la fecha de entrega y reprogramó la misma para el 2 de abril de este año.

En esa fecha tampoco cumplió el contratista y a poco de cumplirse un año del plazo inicial, ni siquiera responde a los requerimientos de los angustiados compradores.

Lo grave del caso es muchas de estas familias han tenido que prorrogar contratos de arriendo, de manera innecesaria, mientras esperan la entrega de la vivienda propia. Es decir, la economía se les deteriora porque por un lado abonan para la casa propia y por el otro siguen pagando un arriendo innecesario.

Lo que los compradores en Puerto Real no quieren es que se repita la historia de Parque Paraíso, un proyecto de la misma sociedad Abento S.A.S. que ha tenido múltiples problemas.